Una Caja de Mercado

¿Habéis visto que en ocasiones las fresas, las cerezas y otras frutas de este estilo vienen en cajas de madera? cada vez es más frecuente ver estos alimentos en cajas de cartón, que proceden de materiales reciclados y han tenido una vida más larga, pero todavía se pueden ver en algunos comercios estos embalajes.

¿Qué hacemos con estas cajas cuando nos hemos comido el preciado manjar que guardan? Podríamos tirarlas pero, ¿qué gracia tendría esto? Yo prefiero hacer acopio de ellas: Las mías, las de mi madre, pidiéndoselas al frutero . . . Y luego las convierto en otra cosa, las reciclo o personalizo para guardar papeles y demás chismes que abarrotan mi mesa de escritorio.

En esta ocasión vamos a reutilizarlas para portar dulces una fiesta. Para arreglarlas necesitamos las cajas de fruta, pintura blanca y brocha, lazos de colores y blondas, y corcho blanco.

Lo mejor de esta manualidad es que se recicla por partida doble: La caja de la fruta y una plancha de corcho blanco (de la que vienen en los embalajes de muebles y cosas así) que usamos para dar altura y que parezca que la caja tiene menos fondo.

Una vez pintada la caja (eso sí, primero hay que limpiarla bien, sobre todo si va a contener alimentos), se corta la placa de corcho a la medida deseada (que entre dentro de la caja), se mete en la caja y se pega con cinta de doble cara una blonda encima (para que haga bonito).

Para terminar, solo tenemos que decorar la caja por fuera con lazos de colores (yo lo he puesto rosa, con unos óvalos de papel), y rellenarla con un jugoso manjar: Cupcakes de vainilla rellenos de mermelada de fresa con buttercream de vainilla.

Espero que recicléis y os animéis a usar estas cajitas con otro fin que no sea el de guardar fruta.

Hasta pronto.