Pues sí, hace poco he montado una mesa dulce para la boda de mis amigos Juaki y Rocío.
He de confesar que por poco me puede la presión, pero todo salió a pedir de boca.
Había galletas de vainilla, dos tartas de chocolate al licor de guindas (una cubierta de fondant blanco con una decoración de rosas a juego con las que llevaba la novia en el ramo, y otra con cobertura de ganache), Popitos de chocolate con cobertura de chocolate blanco y cupcakes de batido de fresa con buttercream de vainilla (decoradas con rosas y fondant). Eso sí, todo primorosamente decorado con tonos rosa, confetti y palitos de azúcar.
Los tonos rosa y fucsia predominan en el montaje, a fin de coordinar con el bouquet floral de la novia.
Y seguro que recordáis los palitos de azúcar que hice hace poco (por supuesto, para la ocasión).
Algunas de las galletas, de varios modelos, se empaquetaron para que pudieran servir de souvenirs.
Y no me digáis que no resulta vistosa esta presentación de los Popitos en copas de cava.
Las rosas de los cupcakes eran de buttercream de vainilla.
Y para los muy chocolateros, la tarta. Pero eran dos, una al más puro estilo nupcial y otra sin cobertura de fondant.
Un problema fue que, antes que los invitados, las hormigas dieron buena cuenta de esta dulce mesa y tuvo que ser trasladada. No hubo que lamentar víctimas, jajaja.
Hasta pronto y ya sabes, todo lo que buscas está en Corticheando.