Puede que hacer tortitas dé un poco de pereza por aquello de que hay que mezclar varios ingredientes y luego dejar reposar la masa antes de hacerlas en una sartén previamente engrasada.
Pues yo me he saltado varios pasos y he ido a lo simple sin perder ni una pizca de sabor.
Aquí están mis TORTITAS IMPOSTORAS.
La pinta espectacular, ¿verdad? Pues son tortitas de bote, de esas que vienen los polvitos y añades lo que te pidan en el mismo envase (según la marca). Las mías con un toque extra de vainilla porque soy muy vainillosa. Y hechas a porrillo en una plancha de esas antiadherentes, para aligerar.
El caso, que riquísimas y facilísimas de hacer recien levantada. Y el truco, nata montada en casa. Cualquiera diría que esta es la peor parte pero es todo lo contrario. Solo hay que dejar el mini brik de nata de montar en la parte fría de la nevera la noche anterior y tener una batidora de brazo (mismo) de esas que se les puede poner una varilla (ese utensilio que cuando compras la batidora siempre acaba en el cajón). Cuestión de cinco minutos y no exagero.
El resultado, unas tortitas ricas ricas y una nata cremosa que deja ver que la nata de spray es una caquita (y perdón). Acompañando ya con caramelo o sirope de arce . . . PARA MORIRSE DE GUSTO.
Hasta pronto.
Riquisimas!!!!. Pero para los intolerantes a la lactosa no he tenido más remedio que recurrir a la nata de spray (ya la venden sin lactosa).
ResponderEliminarPor lo demás perfecto.