Pero claro, eso no puede ser sin un buen calcetín. Así que saqué mi máquina de coser (aunque se puede hacer a mano o con pegamento textil) y todo lo que encontré por el cajón de los chismes para hacerme uno. A saber . . .
Dos planchas de fieltro tamaño A3, tela de paño a cuadros, tela de peluche, unos pompones que reciclé del árbol de Navidad (los hice el año pasado, paso a paso AQUÍ), los cacabeles que arranqué de un viejo adorno navideño, y guirnaldas de fieltro.
Lo primero es doblar el fieltro por la mitad, sujetarlo con alfileres y marcar y cortar la silueta de un calcetín (para tener dos piezas iguales).
Sobre la pieza que quedará a la vista, fijar las decoraciones de tela (al gusto, yo puse puntera, talonera y cordonera cosidas a máquina, pero se puede hacer a mano o con pegamento).
Una vez hecho, coser ambas partes del calcetín del revés para que la costura quede por dentro (me reitero . . . se puede hacer como uno quiera). Y acabar decorando con los cascabeles y pompones.
El resultado son unos calcetines que nadie diría que son hechos a mano, en plan rápido y sin complicaciones.
Ya estáis tardando en preparar los vuestros para los Reyes.
Hasta pronto.
Anda!!! que no llego para los Reyes. Que me falta el fieltro y los pelitos!!!
ResponderEliminarQue bonitos son.