miércoles, 12 de septiembre de 2012

La Paleta: Queda Tiempo para Cometas

¿Quién ha dicho que se acaba el verano? No sé por el norte, pero aquí abajo todavía hace bastante calor y apetece playa. Y, a parte del bocadillo de tortilla, ¿qué cosa se asocia con la playa? Las cometas.

Pues a volar se ha dicho. Porque los niños se acaban de incorporar al cole y están un poco mustios, o simplemente por echar el rato (como hice yo), vamos a fabricar con nuestras propias manos el típico pandero de caña (y uso esa palabra, aunque a algunos les resulte jocosa, porque es la que utilizaban mis abuelos y porque viene recogida en la Real Academia Española de la lengua). Lo único que vamos a necesitar son dos pliegos de papel de seda de distintos colores, hilo, una caña (hay muchos cañaverales en la playa), papel de periódico, cinta adhesiva, un cortante y paciencia.

En primer lugar, limpiamos la caña para quitarle los restos de hojas y la abrimos para quedarnos con tres trozos de unos 40 cm (cuidado con esta parte no os vayáis a corta).


Los tres trozos que nos han salido los unimos por el centro, anudando con el hilo. Luego unimos también con hilo los extremos y tensamos para obtener un hexágono más o menos regular. Y es el momento de atar 3 cabos sueltos (en los tres vertices de uno de los triángulos que componen el hexágono) para después dirigir el pandero.

Ahora viene la parte decorativa: Forrar el hexágono con papel de seda.


Yo he elegido papel morado para después combinar con rosa. Cortamos un hexágono mayor que el de caña y, con cinta adhesiva, forramos todo cogiendo el papel a los hilos perimetrales. luego ponemos un poco de cinta en el centro del papel (para que no se raje con la tensión del hilo) y por ahí hacemos pasar el cabo de hilo central. Éste, junto con los otros dos que dejamos sueltos, se unen en un nudo.

Decoramos los bordes con flecos que se pegarán también con cinta adhesiva (yo también he puesto cinta washi) y queda hacer la cola, que sale del triángulo opuesto al que tiene el cabo para dirigir el pandero. La cola servirá de contrapeso para que el vuelo sea estable. Empezamos haciendo churros de papel de periódico y anudándolos a lo largo de un trozo de cordel. No os preocupéis por si son muchos porque al realizar el primer vuelo podréis ver si sobran o faltan para quitar o poner más.


Cuando la cola esté puesta es el momento de enganchar la bobina de hilo y . . . A VOLAARRR.


Y vuela perfectamente. No vayáis a creer que por ser de papel de seda se va a romper a la primera de cambio.

Es muy relajante verla flotar en el cielo. Y una vez que ha remontado el vuelo, es divertido jugar al ascensor, que consiste en enganchar trocitos de papel al hilo y ver cuanto tardan en llegar arriba.


Y lo que más me gusta de las cometas son los vibrantes colores y el azul del cielo. Os pongo la paleta.


Y nada más, espero que os haya gustado y que os animéis a hacer un pandero porque aún queda verano.

Hasta pronto.

1 comentario: