Año Nuevo Chino

No sé si sabéis que el domingo día 10 fue la entrada del Año Nuevo Chino (llega el año de la serpiente).

Pues este año me han liado para hacer un dragón de esos que se ven en los desfiles.

Y llena de valor me puse al lío. Lo que necesite, a parte de paciencia y mucho pegamento de ese que se usa con una pistolita caliente, fue papel de seda amarillo, tela roja, fieltro de colores y corcho blanco para hacer la cabeza (que menos mal que guardo de todo y luego resulta que hasta lo uso).

Basándome en una foto de Internet (maravilla maravillosa), modelé el corcho para hacer la cabeza, que luego cubrí con papel de seda (como para el papel maché) y decoré con fieltro. El cuerpo fue más fácil porque era un rulo de tela al que pegué escamas y flecos de papel, y al que cosí la cresta y la cola de fieltro.

Y el resultado (tras rematar la faena con un poco de sucedáneo de espumillón) fue bastante óptimo.

Puede que a los más puristas no les entusiasme, pero quedó bastante resultón. Y para haber usado cajas de corcho, la cabeza parecía una cabeza (nunca mejor dicho).

El caso, que se celebró una fiestecita y el dragón se paseó por todas partes demostrando su poderío (no sé si resultaría ortodoxo u ofensivo, pero disfrutamos de lo lindo).

Ahora, y hasta el año que viene, el dragón duerme plácidamente . . . pero cuidado que no despierte.

Hasta pronto.