Este año parece que la Navidad ha vomitado en mi salón.
Pero lo mejor es que parece que ha ido vomitando por allí por donde yo he pasado.
Ya sabéis que soy acumuladora compulsiva (por no decir diogénica perdida). Pues de una mudanza me había puesto a guardar los tubos (ya conocidos por todos como "turulos") del papel de embalar y a mis amigos se les había ocurrido que los podíamos usar en Navidad. Pues dicho y hecho . . .
¡¡¡ZAS, BÉLEN DE CARTÓN!!!
Esto para quien diga que montar el belén sale caro. Este es completamente reciclado y, además, a tamaño natural.
Y no le falta un detalle . . .
Están las figuras centrales del nacimento pero también los Reyes Magos.
Y no pueden faltar la mula y el buey acompañando al niño.
Vamos, que estoy muy orgullosa del Belén y de poder darle utilidad a mis "extrañas aficiones acaparadoras".
Hasta pronto.
Jajaja que graciosoooooo
ResponderEliminar!!!que cosa más bonita y original!!!
ResponderEliminarCortiiiiiiiiiii, cuanto tiempo llevo sin dejar un comentario, el Belén chulísimo, seguro que triunfaste!!!. Para tu relax te diré que yo también lo guardaría todo porque a todo el veo un posible reuso, pero mis circustancias nómadas me hacen que reprima ese impulso de una manera drástica :-).
ResponderEliminarUn beso muy grande desde Bélgica,
Chispas