Ya sabéis que me encanta la jardinería. Y el hecho de no tener una gran extensión no implica dejar de tener plantas. Así que he vuelto a mi vivero favorito a por nuevas adquisiciones:
Un brezo, perteneciente a la familia de las ericáceas y, sinceramente, no sé qué es la otra planta.
Unos Pennisetun setaceum la mar de bonitos. En particular, me encantan las gramineas por su aspecto etéreo:
Un poco de tomillo (Thymus vulgaris) para que de buen olor en la terraza y un Ficus repens, que me recuerda al bosque en otoño:
Y un ejemplar de Bidens ferulifolia, o verbena amarilla, que da un toque de contraste con las paredes color lavanda de mi pequeña terraza:
Con estas plantas he montado una composición en uno de los rincones cercanos al balcón utilizando una pequeña silla color magenta...
Y el resultado es una colorista mezcla vegetal que nos recuerda que no siempre se tiene que buscar un orden, sino que el caos también es un elemento que comtribuye a la belleza paisajística:
Espero que os sirva de algo mi composición. Aunque solo sea para que os entren ganas de tener flores. Hasta pronto.
A mí me ha encantado, me parece que le dá un aspecto muy hogareño y acogedor. Chispas
ResponderEliminar